Editorial: Me asomo a la ventana, está triste, sombrío y antipático el día que nos ha preparado la madre naturaleza. Ayer en mangas de camisa paseando por el Club Náutico de Porto Cristo y hoy una jornada que te arrastra de nuevo a la cama. Limpiaban ayer en el pantalán el barco de Rafa Nadal y había preparativos por dentro, pensé enseguida que el mejor deportista de todos los tiempos saldrá a dar una vuelta. Otros muchos hacían lo propio. Una observación. Ayer estaba el agua del puerto muy limpia, incluso se veía el fondo con plena transparencia. Aquellos que limpian sus embarcaciones (no lo digo por nadie) que tenga mesura y cuidado, debemos respetar nuestros mares y sobre todo el Mediterráneo.

Ayer me llegó una noticia que luego desarrollé aquí. Las empresas de aviación y transporte de pasajeros, esas aeronáuticas que traen turistas y visitantes, estaban muy ilusionadas con Mallorca hasta el extremo de contar excelencias los que vuelan de nuestro destino turístico. Expresiones muy positivas dejaban claro que comenzaban las reservas y que si somos capaces de poner vacunas (sencillo) entre julio y agosto volveremos por nuestros fueros, por ellos no va a quedar. Ayer se hospedaban en el Hotel Felip de Porto Cristo todos los miembros de una película que se está rodando por el Llevant. Locos por Mallorca desde que les han prohibido salir de vacaciones.

El municipio de Manacor está de moda. Busca una importante productora europea una gran finca con unas casas amplías que tenga varias habitaciones porque será por nuestro contorno donde se celebre un Gran Hermano. La finca y sus viviendas será la base y luego se construye zonas desmontables a modo de complemento. Allí estará la sección de grabación y luego será distribuido al país que lo emitirá.

Han visto bastantes emplazamientos y están a punto de decidir cual alquilan. Será un largo trayecto, si bien los encerrados no salen, si se moverán por el municipio y Mallorca todos/as que hacen posible las grabaciones. Las que más puntuación tienen son las que coronen pequeñas montañas y espacios con vistas despejadas.

Nos han montado la jornada nuestros políticos de una manera que desconocíamos. Hay que madrugar y aprovechar las horas centrales del día para disfrutar de nuestro tiempo. De 7 de la mañana a 17 horas. Luego se desmoviliza el personal porque al cerrarse los bares, restaurantes, lugares de ocio, y otras actividades, entonces muchos y muchas deciden recogerse en casa y aprovechar esa parte del día que permite los encuentros y gastronomía, paseos y visitas a otras localidades.

Dí un paseo rápido por S'Illot e imaginé aquella playa con todo en marcha, Sa Coma, todo abierto, alboroto por las primeras líneas, los chapuzones. Sus hoteles, la oferta complementaria. Está herido, dolorido. Esperemos que vuelvan las carcajadas y la buena gastronomía.

Dicen los políticos del Govern que con la pandemia se regulará un poco el Turismo y no estará tan masificado nuestro entorno. Que será más relajado para todos compartir la llegada de ingleses y alemanes, las carreteras sin colapsos, y habrá un efecto que beneficiarán todos los sectores. En definitiva menos personas con la misma estructura hotelera. Desde que llegó el COVID-19 se ha ido sacando dinero de la hucha para pagar a los funcionarios, políticos, pensionistas, Servicios Sociales, Sanidad, Educación.

Los autónomos han seguido pagando sus facturas, sin rechistar. Cerrado o abierto siempre se paga. Hay compromisos miles que son ineludibles. Si se puede combinar toda la cuadratura del círculo, mucho mejor. Vi en S'Illot el lema de SOS Turismo, un auxilio que pone a unos en un lado de la balanza desde la total injusticia. Por eso el grito.